Una paseadora de perros fue atacada hasta la muerte por su propio pitbull gigante mientras paseaba a ocho mascotas.
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Natasha Johnston sufrió graves heridas debido a “múltiples mordeduras penetrantes” durante el violento ataque en Surrey, Inglaterra, en enero. Se informó previamente que el perro responsable de la muerte de la joven de 28 años era un American Bully gigante.
Sin embargo, la veterinaria Dra. Alison Robson, testigo forense que examinó la causa de la muerte de Natasha, afirmó que su perro, Stan, era un pitbull, una de las cuatro razas prohibidas en el Reino Unido según la Ley de Perros Peligrosos de 1991.
Meses antes, Natasha supuestamente rescató a Stan después de que sus dueños planearan sacrificarlo debido a que mordió a uno de sus hijos. Un amigo también afirmó que el perro mordió a Natasha dos veces en los días previos al trágico ataque, según un informe de The Mirror.
“Ella sentía que Stan no había sido entrenado y que con el cuidado y la atención adecuados estaría bien. Su novio dijo que no era una buena idea y, después de ver cuán problemático podía ser Stan, mi respuesta fue: ‘¿Estás seguro?'” dijo Delia Lewis, amiga de Johnston, al Daily Mail.
“Pero ella amaba apasionadamente a los perros y aún estaba de luto por su perra Missy, que había fallecido recientemente, así que no siguió nuestro consejo”, agregó Lewis. Dos de los otros perros que paseaban con Johnston ese día aún permanecen bajo custodia.
